EL LÍDER, ¿NACE O SE HACE?


Todos los seres humanos somos diferentes. Así como de la misma tierra brotan diferentes plantas; podemos ser hermanos, tener una misma religión, provenir de una misma formación, entre otros; no obstante somos “diferentes”. Hay individuos que desde que nacen poseen una “estrella” que los hace distintos. Sin ánimo de entrar a tallar en especificaciones sobre genética, pero desde que nacemos hay diferencias, por algo somos “Individuos” (término que viene de individual, único e indivisible). Algunos cuando nacen, ya tienen esas aptitudes que conllevan a tener talentos innatos que lo caracterizan y de saber explotarlo y encaminarlo pueden ser exitosos en el campo elegido. En tal sentido, hay personas que desde que nacen ya tienen esa predisposición a ser líderes. Desde sus genes, tienen la capacidad de comunicarse, interactuar, persuadir, entre otras características de liderazgo.

Ahora, ¿debemos concluir que el líder nace? Pues, la respuesta es: “No necesariamente”. El líder también puede desarrollarse.

Comencemos ahondando en nuestro interior, si tenemos escondido ese líder que buscamos entre libros,  ansiosos de descubrir eso que nos diferenciaría de ser un  jefe tradicional.

Si nos hacemos una introspección, podemos llegar a visualizarnos, ver de qué estamos hechos, nuestras capacidades y limitaciones; debemos partir de ¿quiénes somos?, ¿cuál es nuestra visión?. Luego hagamos un balance entre lo que somos y lo que nos falta para llegar a nuestra visión. Somos nosotros quienes hacemos nuestro camino “día a día”.

Un concepto claro de Líder es “Jesús”  quién pudo crear esa atmósfera espiritual, cultivarla y como consecuencia formar seguidores fieles, con un único propósito “transmitir la PALABRA DE DIOS a través de los tiempos”.  Entonces, un líder es aquella persona que transmite con convicción y claridad sus objetivos, predica con el ejemplo, además de persuadir, negociar, ser inspirador, colaborador, innovador y ético. Es importante que el líder cuide las formas de comunicar y asegure lo que realmente desea trasmitir.

Después de estas líneas, ahora pregúntate ¿soy líder?, probablemente nacimos con esta marca“LEADER” y de no haber nacido con esta marca podemos “construirlo”. Todo parte de tu “decisión”. Si te decides a hacerlo y con una suma de voluntad, perseverancia, siendo consciente de quien eres y todo lo que te falta para llegar, te aseguro que lo puedes lograr.

El ser líder es una característica indiscutible que debe tener un Director de proyectos. Surge una pregunta en base a esta afirmación. ¿Qué características debe tener un director de proyectos? ¿Un buen director de proyectos garantiza el éxito del proyecto? Las respuestas a estas preguntas será el motivo de mi siguiente tema.

Estimados lectores, deseando que el presente artículo sea útil, espero tener contacto muy pronto con Uds., les brindo mis mejores deseos de buena salud y bienestar.